Atardecer en el Jarama (Madrid)
Precio | Fecha y horario |
· 26€ por persona | · Sábado 05 de julio |
Qué incluye | Especies posibles |
· Transporte en furgoneta | · Objetivos: chotacabras cuellirrojo, martinete común, búho real, mochuelo europeo, · Otras especies: garza real e imperial, abejaruco europeo, martín pescador, pito ibérico, oropéndola europea, pájaro moscón, avión zapador, gorrión moruno, chillón y molinero. |
Cortados, riberas y bosques despiden el día
En los largos días de julio, las últimas horas de luz son muy productivas y aunque todavía aprieta el calor es posible ver un gran volumen de especies de fauna, sobre todo si acudimos a lugares tan fantásticos como la ribera del Jarama. Escoltado por elevados cortados y adornado con una orla forestal, el Jarama viste tonos dorados y se prepara para la noche. Actualmente las aves están terminando su temporada de cría. Los pollos de las primeras puestas se dispersan por el territorio y los nuevos quizás acaban de salir del nido.
Oropéndola europea
Cernícalo vulgar
A estas alturas del día, los habitantes del Jarama están nerviosos y aprovechan los últimos suspiros del día para buscar alimento, agua o acomodarse en el que será su dormidero. Nosotros sacaremos provecho de este momento a lo largo de un cómodo paseo por el entorno en el que intentaremos localizar el mayor número de especies que habitan tan maravilloso rincón. Algunos de nuestros objetivos más especiales son la collalba negra, habitual en la zona, aunque escurridiza y cualquier habitante nocturno que quiera mostrarse al ocaso.
Es muy posible que antes de que lleguemos a ese supuesto, otras muchas especies habrán salido a recibirnos a nuestra llegada. Las cigüeñas blancas, las garzas reales e imperiales y alguna garceta común pueden empezar a abandonar el curso del río y las playas de arena en las que se alimentan, para concentrarse en sus dormideros, alejados del ajetreo del Jarama. En esas mismas playas muchas veces descansan chorlitejos, andarríos, cormoranes o gallinetas que también son interesantes. La vegetación de ribera que acompaña al río es frecuentada por carricero, cetia ruiseñor, pájaro moscón o incluso el precioso martín pescador que, a nuestra llegada, desaparecerá en la lejana curva del río, como una flecha azul que se desvanece.
En los cortados parece que reina la calma, pero no los perderemos de vista porque es el lugar que han elegido para criar múltiples especies. Es muy posible que veamos al cernícalo vulgar, gorriones chillones, abubilla, abejarucos y es ahí donde esperaremos encontrarnos con la collalba negra que, año tras año selecciona estos peculiares acantilados para criar. Poco a poco irá disminuyendo la temperatura y la luz irá bajando. Es el momento en el que nuestras oportunidades de ver o escuchar algún búho real, mochuelo, autillo o chotacabras cuellirrojo aumentan.
Mochuelo europeo
Tras este breve paseo, habremos puesto a prueba nuestra capacidad de identificación de aves y sus cantos en un rincón muy especial y de gran atractivo paisajístico. Las luces del atardecer nos dejarán imágenes únicas que guardaremos en nuestra memoria con cariño junto a un listado amplio de habitantes del Jarama.
Detalles y recomendaciones
- Calzado y ropa apropiados para la época.
- Material óptico (telescopio muy recomendable).
- Llevar agua y algo de comer para el viaje.
- Consultar la meteorología.
- Leer detenidamente la información de la excursión.
- Las reservas deben hacerse con 7 días de antelación
Búho real
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