Laderas y Peñascos de Bustarviejo (Madrid)
Precio | Fecha y horario |
· 29€ por persona | · Viernes 04 de julio |
Qué incluye | Especies posibles |
- Transporte en furgoneta | Objetivos: alcaudón dorsirrojo, curruca carrasqueña, zarcera, rabilarga, roquero rojo y solitario, escribano montesino y hortelano. Otras especies: rabilargo ibérico, zarcero políglota, mosquitero papialbo, curruca cabecinegra, buitre negro y leonado. |
Laderas y matorrales, un ambiente olvidado
Abandonaremos Madrid temprano para evitar el calor típico de este mes y nos dirigiremos hacia el piso supramediterráneo, situado por encima de los 1200, donde encontraremos un respiro en la temperatura. Nos espera una suave subida a los pies de la Cuerda de las Cabezas. Desde Bustarviejo, comenzaremos una ruta que nos llevará a adentrarnos en laderas cubiertas de matorrales llenos de vida, y a caminar entre afloramientos rocosos, peñascos y escarpadas formaciones de roca que sirven de lugar de cría para diversas especies. Esto y el paisaje que nos rodea elevan interés a este territorio.
Escribano hortelano
Roquero solitario
En las zonas iniciales del piso supramediterráneo nos encontramos con laderas revestidas de matorrales, como jaras, retamas y piornos, donde podemos hallar una de las especies emblemáticas de este lugar: la curruca rabilarga. Junto con otras 4 especies de currucas, son las protagonistas de la ladera. Sus cantos ya no se escuchan con tanta frecuencia como en primavera, pero aún es posible observar a una nueva generación desplazándose entre la vegetación.
A medida que vayamos cogiendo altura iremos encontrando piornales intercalados con pedruscos y peñas. Este es el hábitat del escribano hortelano, otra especie a destacar en este lugar, que entona su canto desde una de las peña o subido a la vegetación. A esta altura también podemos escuchar el canto de la curruca mirlona u observar el acrobático vuelo de las chovas piquirrojas. La presencia de estas especies y el propio paisaje nos rodea, nos indican que nos acercamos a los 1500m. El escribano montesino, la curruca zarcera o la alondra común se vuelven más frecuentes entre los piornos y las extensiones de herbáceas que aparecen entre los riscos.
Indudablemente, las dos especies más destacadas y representativas de este piso, donde los afloramientos rocosos comienzan a ser abundantes, son los roqueros. Entre estos canchos y chorreras de roca cría el hermoso roquero rojo y por si fuera poco, también lo hacen varias parejas de roquero solitario. Por estas fechas estarán atareados buscando alimento para cebar a sus exigentes y demandantes pollos, que aguardan la comida escondidos entre grietas y rocas de las laderas.
Roquero rojo
El paisaje, los sonidos del verano y los colores de las aves que nos acompañan confieren una personalidad única a este lugar. Después de pasar una mañana explorando las laderas y peñascos de Bustarviejo, habremos disfrutado de la compañía de sus habitantes, impregnándonos de su esencia natural.
Detalles y recomendaciones
- Calzado y ropa apropiados para la época.
- Material óptico (telescopio recomendable).
- Consultar la meteorología.
- Leer detenidamente la información de la excursión.
- Las reservas deben hacerse en el plazo de inscripción.
Curruca carrasqueña
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